Pertenece a la familia de las Musáceas, la cual incluye los plátanos comestibles crudos (Musa cavendishii), los bananitos o plátanos enanos (Musa x paradisiaca) y los plátanos machos o para cocer (Musa paradisiaca). Al plátano macho también se lo conoce como "plátano de guisar o hartón", más grande y menos dulce que el resto de variedades de su misma familia.
Esta fruta dulce, sabrosa y fácil de comer; basta con pelarla para apreciar su exquisito sabor, es la más popular entre la población infantil. Por sus propiedades nutritivas, su consumo es muy recomendable para los niños, los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores.
Es una fruta que tiene cabida en casi todas las dietas, incluidas las de diabetes y adelgazamiento, eso sí, teniendo en cuenta la ración de consumo. A pesar de que muchas personas piensan que es una de las frutas más calóricas, en comparación con una manzana, tiene un menor aporte calórico. Este error tan extendido es común, ya que muchas personas suelen fijarse en el aporte de calorías de las frutas y de otros alimentos de una forma no demasiado adecuada: observando unas tablas que expresan el contenido energético o calórico y nutritivo por cada 100 gramos de porción comestible. Los datos realmente fidedignos tienen que hacer referencia a "medidas caseras", es decir, lo que realmente nos comemos. No tomamos 100 gramos de yogur, nos comemos una unidad comercial de 125 gramos. Así, un plátano de tamaño mediano y sin piel pesa aproximadamente 80 gramos, mientras que una manzana mediana sin piel ni pepitas pesa aproximadamente 150 gramos, y las calorías para una y otra fruta son 66 y 70, respectivamente.
Destaca su contenido de hidratos de carbono, por lo que su valor calórico es elevado. Los nutrientes más representativos del plátano son el potasio, el magnesio, el ácido fólico y sustancias de acción astringente; sin despreciar su elevado aporte de fibra, del tipo fruto-oligosacáridos.
Esta fruta dulce, sabrosa y fácil de comer; basta con pelarla para apreciar su exquisito sabor, es la más popular entre la población infantil. Por sus propiedades nutritivas, su consumo es muy recomendable para los niños, los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores.
Es una fruta que tiene cabida en casi todas las dietas, incluidas las de diabetes y adelgazamiento, eso sí, teniendo en cuenta la ración de consumo. A pesar de que muchas personas piensan que es una de las frutas más calóricas, en comparación con una manzana, tiene un menor aporte calórico. Este error tan extendido es común, ya que muchas personas suelen fijarse en el aporte de calorías de las frutas y de otros alimentos de una forma no demasiado adecuada: observando unas tablas que expresan el contenido energético o calórico y nutritivo por cada 100 gramos de porción comestible. Los datos realmente fidedignos tienen que hacer referencia a "medidas caseras", es decir, lo que realmente nos comemos. No tomamos 100 gramos de yogur, nos comemos una unidad comercial de 125 gramos. Así, un plátano de tamaño mediano y sin piel pesa aproximadamente 80 gramos, mientras que una manzana mediana sin piel ni pepitas pesa aproximadamente 150 gramos, y las calorías para una y otra fruta son 66 y 70, respectivamente.
Destaca su contenido de hidratos de carbono, por lo que su valor calórico es elevado. Los nutrientes más representativos del plátano son el potasio, el magnesio, el ácido fólico y sustancias de acción astringente; sin despreciar su elevado aporte de fibra, del tipo fruto-oligosacáridos.
Fuente: http://frutas.consumer.es/platano/